En la Región de Antofagasta existieron al menos 42 centros de detención y tortura. Cuatro de éstos operaron de forma clandestina, siendo uno de ellos LA PROVIDENCIA, espacio en el que la dictadura civil militar ejecutó la detención, el secuestro y las torturas a cientos de personas entre 1973 y 1989. Estas acciones fueron realizadas por el Servicio de Inteligencia de Carabineros de Chile (SICAR) en conjunto con la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) –posteriormente, llamada Central Nacional de Informaciones (CNI). Sin embargo, mucho antes de ser un centro represivo, LA PROVIDENCIA fue un espacio destinado al cuidado de infancias. Este fue el objetivo encarnado por la Congregación de las Hermanas de la Divina Providencia tras su llegada en 1908. Bajo su administración, este lugar albergó el Asilo de Infancia, el Pensionado Bernarda Morín y la capilla ubicada en la esquina de Matta con Chuquisaca. Una vez acontecido el golpe de Estado, Carabineros se tomaría la mayor parte del lugar para cometer las vulneraciones mencionadas. Lo único que permanecería invariable sería aquella capilla, la cual siguió realizando misas y actividades en paralelo a las torturas.

El lugar fue reconocido gracias a registros recabados por comisiones de verdad, archivos testimoniales, archivos de organismos de DD.HH. y archivos de prensa. Producto de esto, en 2016, luego del trabajo investigativo realizado por la Agrupación por la Memoria Histórica Providencia Antofagasta, el sitio fue declarado Monumento Histórico – Sitio de Memoria. En este marco, en 2023 se hace una entrega parcial del inmueble para su administración; el resto permanece aún bajo poder de Carabineros. Mientras tanto, la capilla continúa con sus funciones con normalidad, tal como hace 50 años.